Los supervivientes de la familia Rennepont deben congregarse en una casa de París para repartirse una enorme cantidad acumulada durante 150 años de administración de una pequeña herencia dejada por un hugonote perseguido y despojado de sus bienes. Los descendientes de la estirpe pertenecen a las más diversas condiciones sociales, pero tienen un enemigo común, cuya identidad e intenciones se develarán conforme avanza la trama. Dominan el relato dos personajes que ayudan misteriosamente a los Rennepont: Samuel y Betsabé; para Sue, son símbolos de la clase obrera condenada a una eterna fatiga sin compensación y de la mujer oprimida y sin derechos. El judío errante, pionera de las novelas por entregas, se caracteriza por sus ideas socialistas y anticlericales, pues hace eco de las reivindicaciones obreras del siglo XIX y denuncia los abusos de la Iglesia.