En la tierra de los dragones, Ati y sus primos Bohr y Tasha están emocionados pues aprenderán a volar. Su profesor de vuelo es un dragón al que admiran profundamente. Para ellos su aprobación y el pasar el examen de arrojarse de la piedra de lanzamiento es sumamente importante. La vida coloca a Ati en una situación en la que tomar una decisión es muy difícil, pues Bohr se lastima un ala y le pide que guarde el secreto. Aun cuando Ati quiere ser solidario con su primo le angustia lo que puede suceder. También le piden guardar otro secreto, lo que le ocurre a su prima Tasha con el profesor. La historia de este pequeño dragón ayuda a las infancias a diferenciar entre aquellos secretos buenos, que pueden guardarse, de aquellos que son malos y deben ser contados a una persona  adulta confiable. Ati sabe que su prima está en peligro y que tal vez debería romper el secreto, ¿Lo hará a tiempo para salvarla?