Alrededor de ellos gravita una corte de artistas y pensadores como Pico de la Mirandola y Marsilio Ficino, asà como el cardenal Juan, Hijo de Lorenzo y futuro Papa León X. el tema de trasfondo es la lucha entre virtud (representada por Savonarola y su creciente popularidad en la Florencia renacentista del siglo XV, con sus arengas contra la corrupción y podredumbre de una ciudad entregada al placer) y belleza (encarnada en Lorenzo y su obsesión por el arte). En medio de la lucha se encuentra la hermosa Fiore, amante de Lorenzo y blanco de ataques de Savonarola, como alegorÃa de la belleza y de la decadencia de la propia ciudad. En el diálogo entre los antagonistas Lorenzo pregunta, «¿Debemos ver el mundo dividido en dos mitades hostiles? ¿Usted dice que el espÃritu y la belleza se oponen.», a lo que Savonarola responde, «Son opuestos, sostengo la verdad que he peadecido. ¿Quiere usted una prueba que le demuestre que estos dos mundos son irreconciliables y eternamente extraños uno al otro? El deseo. ¿Lo conoce? Donde se abren abismos, los une con su arco iris, y donde existe abre abismos.» Mann plasmó a la perfección los resortes del poder, ya sea que se sustente en categorÃas terrenales o espirituales, ya sea que glorifique el placer de los sentidos o la elevada renuncia que pretende purificar el alma. Al final, Savonarola y Lorenzo se revelan como dobles opuestos, y el triunfo temporal del primero mostrarÃa con los años su carácter efÃmero. Fiore insta al Prior de San Marcos a abandonar el poder y comportarse como un verdadero monje, a quien Mann hace responder con una magistral frase que bien podrÃa sintetizar la voluntad que mueve a los poderosos: «Amo el fuego».
Detalles
- Editorial: SEXTO PISO
- Año de edición: 2009
- Materia Obras teatrales
- ISBN: 9786074551198
- Páginas: 256
- Encuadernación: RUSTICA