La Segunda Guerra Mundial es un período histórico rebosante de acontecimientos de todo tipo. Sin embargo, los historiadores se han ocupado ampliamente de las campañas militares o las estrategias políticas, han estudiado las fuerzas combatientes y han descrito las batallas, pero han dejado a un lado aquellas pequeñas historias que hacen de este conflicto una fuente inagotable de sorpresas. Descubra los aspectos menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial, pero que marcaron el día a día de este convulso período histórico. El papel que jugaron los animales mostrando un valor inusitado en el campo de batalla y que fueron condecorados por ello; el interés por el arte y la cultura o la vida cotidiana en el frente proporcionan un sinfín de capítulos curiosos; mientras algunos soldados se dedicaban a beberse el combustible de las bombas volantes o de los torpedos, otros fabricaban helado en sus aviones durante las misiones de bombardeo o destilaban bebidas alcohólicas en las salas de máquinas de sus barcos. En estas páginas se abre paso una miscelánea de historias curiosas como el origen de los spaguetti a la carbonara o el aciago destino de los barcos de Mussolini o Goering. Además, el lector se sorprenderá al saber cómo Eisenhower, al llegar a la presidencia de Estados Unidos, copió las autopistas nazis o cuánto disfrutó Hitler viendo El gran dictador de Chaplin...