El compromiso de Jesús con los sectores postergados de su sociedad lo llevó indefectiblemente a un enfrentamiento cuyo final su madre no podÃa pensar sino como trágico. Por eso MarÃa trató de alejar a su hijo de esas actividades y se constituyó asà en un obstáculo para el proyecto del Reino de Dios. ¿Cuándo se produce la conversión de MarÃa? ¿En el momento del juicio que lleva a su hijo a la sentencia de muerte? ¿En el camino del Calvario? ¿Después de la muerte de Jesús? El único evangelio que habla de MarÃa al pie de la cruz es el de Juan, en un texto a todas luces simbólico, pero ello no quita que también pueda ser histórico. Pero, entonces, ¿por qué un evangelio como el de Lucas, que se escribe desde la comunidad en la que milita MarÃa, no la nombra entre las mujeres que estaban al pie de la cruz?. En la mariologÃa de Lucas, MarÃa aparece como una militante. Lo más probable es que su conversión o toma de conciencia y su compromiso revolucionario se hayan producido luego de la muerte de Jesús. Como las Madres de Plaza de Mayo, se convirtió en hija de su hijo. Con esto la figura de MarÃa no sólo no pierde su función de sÃmbolo convocante y dador de sentido sino que adquiere una fuerza que antes no tenÃa. Rubén Dri realiza una investigación exegético hermenéutica de los cuatro evangelios canónicos leÃdos en su texto y su contexto, o sea exegéticamente, y luego en el contexto actual, es decir, hermenéuticamente. Una buena lectura exegética debe ser fundamento de una adecuada hermenéutica. Ese antes y después no es cronológico: se dan al mismo tiempo en un proceso dialéctico creativo. Se trata, asÃ, de textos vivientes que cobran nueva vida en cada nueva lectura.