Los caballeros del manto blanco y la cruz roja, ¿fueron herejes o iluminados, religiosos ávidos de riquezas o valientes e incansables guerreros? Caballeros a la vez que monjes, su misión inicial fue mantener a salvo a los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras la conquista. Desde Tierra Santa, su influencia se extendió al resto de Europa, dando vida a un mito que aún hoy sigue vigente.