Procedente de la llamada "gente de no razón", y ni siquiera por escaso intelecto sino a causa de su tez oscura y rasgos indígenas, de esos que se van abriendo en el rostro y delatan una estirpe pura. Altamirano, el de pequeña estatura, el que hacía volar su delicado bigote cuando hablaba en la asamblea y dejaba a sus interlocutores pasmados, como sucedió con el discurso de 1861 contra la ley de amnistía. Ese, el indio, porque así le llamaban los nobles; sólo después de los catorce años pudo estar dentro de la "gente de razón", y es que un hecho repentino cambio su suerte. Tras convertirse su padre en alcalde, no faltó el maestro que quiso congraciarse con el nuevo funcionario y puso al pequeño Altamirano entre los seres de razón, entre hijos de españoles, quienes eran los únicos que gozaban de la enseñanza.
Detalles
- Editorial: BERBERA EDITORES
- Año de edición: 2006
- Materia Narrativa iberoamericana
- ISBN: 9789707830356
- Páginas: 209
- Encuadernación: RUSTICA