NUNCA
-70%
Compartir:

La espalda habría de parecer extraña, inexplorada, como un paraje recién descubierto, como una franja de la realidad que nunca visitamos. Como si fuéramos ciegos a un color y de pronto un artista pintara todos sus cuadros con el mismo, insospechado tubo de óleo —un poco a la manera de Yves Klein—: el tubo de la oscuridad, el pigmento del lado oculto de las cosas.

Detalles