Para obtener el éxito profesional no basta poseer amplios conocimientos médicos, ni la mejor tecnología de punta, ni el consultorio lujoso o la aplicación de la mercadotecnia médica moderna. El éxito en esta profesión depende de factores poco perceptibles, que no se enseñan en la escuela de medicina y que el médico debe descubrir y aplicar para que su potencial no se malogre en la mediocridad. Hoy día se habla cada vez con mayor frecuencia de carisma, raportt, empatía y simpatía del médico, entre otros términos. Pero, ¿qué es esto y cómo aprenderlo? La mayoría aprendemos a ser médicos en el transcurso de los años. El éxito para un médico no es otra cosa que dominar "el arte de ayudar al paciente a transformar, en la medida de lo posible, todas las variables de su entorno que condicionan su problemática personal, con objeto de encontrar una solución integral". Es por ello que en este libro no se habla de enfermedades sino de padecimientos: todas esas cosas (manifiestas o no) que el paciente trae al médico, para que éste, con plena conciencia de su papel, se convierta en el mejor medicamento para el enfermo, en cuyo caso el médico se convierte no sólo en un médico de cuerpos, sino en un médico de almas que sabe diferenciar, con la sutileza de su arte, la enfermedad del padecimiento. El propósito del libro es que todos los profesionales de la salud que tienen el privilegio de prestar un servicio médico y de estar en contacto íntimo con los pacientes, llenen un espacio que existe sobre el tema.

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