¿Ver el yo corporal como una fuente de poder? Parece un acto de magia pero es una realidad. Toda la gente de teatro, los comunicólogos, los artistas, los narradores y los maestros, entre otros seres humanos saben que es el cuerpo el que irradía esa fuerza de atracción que imanta las miradas, que capta la atención y crea espacios de energía. Leer este libro abre las puertas que siempre han estado ahí y que, ocupados en las cuadraturas de vidas preconcebidas, hemos ignorado. Aquí van a encontrar ejemplos, retos, tareas, ejercicios, ddescubrimientos y redescubrimientos; van a recuperar la inocencia del ojo y el oído y van a enriquecer su mundo en cada acto perceptivo.

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