He aquí, vida, dos libros en uno, donde surge un impetuoso poderío. Exuberante e impúdico, el cual se apoderó de grandes poetas y dramaturgos como Shakespeare, Schelling, Novalis, Shelley, Lord Byron, entre otros, es el que se instaló a perfecta perpetuidad en el finito de Cristina Gómez Martínez, haciendo una fusión, como estaba en el principio de los principios, para dirigirse a la esencia del valor eterno de Magistrados, Consejeros, Jueces, Secretarios de Acuerdos, entre otros servidores del H. Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, seleccionados por su gran calidad y hermosura moral al descubierto. Poseída bestialmente por el poderío de luz, la autora transporta al lector con gran magnetismo, por donde se le muestran las claves incógnitas de la vida fabulosa, eternamente extraordinaria; clave para abrir el flujo del dinero, de la prosperidad y la abundancia, en todas las áreas de la vida, sin límite alguno. Una tarde de abril, cuando pensó que estaba sola, la autora se descubrió poseída, desmedidamente hasta la médula de los huesos, por el poderío sublime y majestuoso, mostrándole su libertad y su voluptuoso valor eterno... para lograrlo todo... y por la tarde de ese mismo día de abril, miró con gran estupor...