Un fármaco desarrollado en México con el fin de curar el Alzheimer ha alterado la naturaleza de un virus, alojado en la sangre de un chimpancé de pruebas. El medicamento se distribuye por el mundo entero, sin saber el peligro al que se encuentra expuesta la humanidad. De esta manera se desata una pandemia de tipo global, en la cual los seres humanos afectados se transforman en seres irracionales, con un bestial gusto por comer la carne de sus congéneres.