Romana presenta con Libreria Editrice Vaticana en versión española la primera obra de Jorge Mario Bergoglio, publicada en 1992. El volumen reúne las reflexiones del autor en torno a la virtud de la esperanza como pilar de la vida cotidiana, así como una llamada de atención ante la urgente necesidad de una nueva antropología política. Es especialmente valiosa y profunda la explicación que ofrece relativa a la esperanza. Con mucha claridad se define esta vivencia como virtud teologal: somos incapaces nosotros mismos de tenerla, hay que pedirla en los momentos decisivos de la vida, cuando toda esperanza humana se descarta ya. Nos damos una idea de su sentido contemplando los Misterios de Cristo, como el momento de su abandono en la Cruz. La esperanza se arraiga en la soberana fidelidad de Dios... La espera, para convertirse en esperanza, debe pasar por el crisol de la pasión debe ser pasión pura. Se plantea, asimismo, la urgente necesidad de una nueva antropología política. El problema radica, en el hombre posmoderno, en la desproporción que se da entre el poder que el ser humano posee sobre lo existente y la falta de sentimiento de responsabilidad ante ese poder. Desde su punto de vista se puede intentar una antropología política para el hombre actual que esté enraizada en la solidaridad. Se trata del tránsito de la personalidad a la persona, donde cada hombre y cada mujer asuman ser una persona inalienable, irremplazable e insustituible. De acuerdo al enfoque de Bergoglio toda real significación se capta con la inteligencia, con el corazón y con las actitudes. Se propone un camino de vida: acercarse a toda persona que sufre, dejarse conmover y comprometerse con a ayuda. Ver, comprender y actuar. A lo largo de los capítulos de este libro se desarrollan los pilares de la espiritualidad del nuevo Pontífice Papa Francisco.