Cuenta la leyenda que un buen día llegó un dragón a un plácido y feliz lugar y sometió al reino completo a su crueldad y voraz hambre, ante esto el rey proclamó que todos los días se sacrificara alguien al azar. Quiso la mala fortuna que saliera sorteada su bella hija. Cuando todos habían perdido las esperanzas apareció un caballero que con lanza en mano le partió el corazón al dragón. Hubo boda, muchas fiestas y también una gran leyenda en verso.