William Shakespeare (1564-1616), se reconoce como uno de los mejores escritores en la historia de la literatura, tanto por los recursos lingüísticos que utiliza como por las historias magníficas que relata. Escribió once tragedias, quince comedias, gran cantidad de sonetos y diez obras históricas. Sus tragedias destacan por tener personajes imperfectos que cuentan siempre con libre albedrío y sus comedias son típicas del llamado teatro de enredos, falsas situaciones encaminan a los personajes a equivocados caminos. Los personajes de Shakespeare se han convertido en arquetipos del imaginario mundial, por ejemplo, Romeo y Julieta son el mejor ejemplo del amor romántico; Hamlet muestra inmejorablemente la duda; Otelo hace lo mismo con los celos, al tiempo que Macbeth consagra los fantasmas de la ambición.