Se cita a Amado Nervo como uno de los más importantes impulsores del Modernismo en lengua española, siendo este un movimiento cultural relativamente antagónico del anterior Romanticismo y del subsecuente Realismo, que prevalecían a finales del siglo XIX, pero que fueron reinterpretados con una actitud "moderna", en la que se pretendía lograr una ecuación más viable entre la mera descripción de la realidad y la evasión idealista del credo romántico, dando lugar a una propuesta en la que lo real adquiere un carácter simbólico al pasar por el filtro poético.

Amado Nervo en España escribió algunos de sus mejores libros, como En voz baja, Juana de Ashaje, Serenidad, La amada inmóvil, Elevación y Plenitud. En 1914, a causa del movimiento revolucionario en México, Nervo perdió su cargo en la embajada y regresó a México. En 1918 fue llamado de nuevo al servicio diplomático, ahora como Enviado Plenipotenciario ante los gobiernos de Argentina y Uruguay. Viajó allá en 1919, ya aquejado de varias enfermedades, y falleció en Montevideo el 24 de mayo de 1919. Sus restos fueron trasladados a México y reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres.