Leer la única novela de Juan José Arreola, La feria, es en principio tan simple como asistir a una fiesta popular. Basta con estar ahí -avanzar por un texto que se entrega con absoluta sencillez y plenitud- para disfrutar. La lectura más somera de esta obra puede ser del todo satisfactoria: provechosa por grata. Esto no quiere decir, sin embargo, que orgánicamente La feria sea un libro parco. Al contrario, su análisis metódico revela una estructura compleja y un funcionamiento muy elaborado. El sistema emisor, por llamarlo de algún modo, se divide en tres estratos claramente distintos pero comunicados; el órgano cómico produce una gran variedad de humores graciosos e irriga cada uno de esos estratos. Esta Anatomía completa de La feria diseca pacientemente y despliega de manera ordenada y "visualmente" atractiva las numerosas partes que componen la novela de Arreola. Nos ofrece cortes longitudinales y oblicuos como si se tratara de detallados dibujos a color sobre finas láminas de plástico transparente. Y de la misma forma que los aparta para entenderlos, reincorpora tejidos y órganos importantes estudiando el modo en que se articulan y trabajan en conjunto. Cómo la función verbal compensa sistemáticamente las secreciones de otro modo dañinas del bulbo social, por ejemplo. Es un ejercicio libre, de naturalista ecléctico, pero sustentado siempre en el razonamiento estricto y en un diverso y afinado aparato crítico. Ignacio Ortiz Monasterio estudió letras en la Universidad Iberoamericana, maestro en creación literaria y edición por Emerson College, adonde asistió con el apoyo del programa Fulbright. Ha sido becario del Fonca y del INBA. Sus textos han aparecido en numerosas revistas mexicanas y en Estados unidos. Fue editor de la revist Este país y es autor de Compás de cuatro tiempos.

Detalles