Gracias a los extraordinarios avances de la tecnología, hoy es posible contar con herramientas de gran utilidad en el campo de la medicina. La ultrasonografía, que durante años fue considerada un utensilio exclusivo de los radiólogos, en la actualidad se aplica en otras ramas del conocimiento médico, destacando entre ellas la anestesiología. Hasta hace poco la mayoría de los procedimientos anestésicos eran realizados a ciegas y guiados únicamente por referencias anatómicas, lo que propiciaba un elevado número de errores. Sin embargo, en aras de hacer más eficiente y segura la práctica se introdujo la ultrasonografía, que permite la visualización directa de diferentes estructuras y ha ganado un gran campo de acción, destacando su imprescindible utilidad en la colocación de accesos vasculares y en la evaluación de la vía aérea y la anestesia regional, tanto neuroaxial como de los plexos y nervios periféricos, entre otros. Esta es una obra única en su tipo en nuestro país, cuyo contenido, expuesto en 20 capítulos, fue elaborado por profesionales expertos en los tópicos que se analizan.