Hotaro e Ichiro son dos mecatrónicos de los bajos fondos de la desértica ciudad de Tokio. Su fama de aceptar cualquier encargo, por truculento o retorcido que sea, lleva a un capo de la mafia a proponerles un nuevo y jugoso trabajo: arreglar y actualizar al último neómano del país, un androide ilegal al que planea subastar entre las altas esferas. El problema surge cuando Hotaro, encargado de la actualización de Akaashi, el androide, empieza a sospechar que no solo los pujadores están interesados en el robot y que un solo paso en falso podría desencadenar la destrucción (o salvación) de la ciudad. Irene Morales ha unido, en su primera novela, la ciencia ficción con una narración emocionante y completamente adictiva ambientada en un Japón posapocalíptico dominado por la temible Yakuza.

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