Año 1900. Adele Bloch-Bauer, una mujer casada de ascendencia judía, hermosa, brillante y adinerada, conoce al pintor Gustav Klimt en una Viena que empieza a desprenderse de las caretas del sexo y del antisemitismo. Su embriagadora vulnerabilidad e intensidad alimentan un triángulo amoroso que dará lugar a las mejores obras del artista. Año 1938. Maria Altmann, recién casada y enamorada en la ciudad que la vio nacer, tiene que presenciar cómo, de la noche a la mañana, su querida Viena se convierte en zona de guerra. Cuando arrestan a su marido y todo a su alrededor se desmorona, el legado de su tía Adele la mantendrá en pie, un legado por el que tendrá que enfrentarse a los nazis y al gobierno austríaco.

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