Hace 10 años la Editorial Porrúa tuvo la amabilidad de publicarme el libro Bosquejos Constitucionales. En él recogí los ensayos y artículos aparecidos en diversos medios impresos, en los que traté de dar cuenta de algunas cuestiones constitucionales relevantes en aquella época. Lo que buenamente pude producir hasta 2004, fue en mi exclusivo carácter de profesor de Derecho Constitucional. Por ello, la perspectiva de análisis que entonces seguí es la que, a mi juicio, debía corresponder a quien desempeñaba tales funciones: identificar problemas, ordenar tratamientos, postular tesis o proponer soluciones. Los trabajos que componen el presente volumen, publicados en la última década, han sido hechos en alguna parte con esa misma perspectiva, pues he mantenido mi función y mi compromiso académico; sin embargo, he cambiado en parte el modo de acometer los problemas, pues me he posicionado como juzgador respecto de algunas decisiones tomadas por la Suprema Corte de Justicia. Mientras el anterior libro estaba dedicado a la materia constitucional, este contiene una aparente diversidad de temas, tales como la familiar o la penal. Digo que la diversidad de temas es sólo aparente, pues en realidad todos ellos se vinculan con la Constitución. Ello debido a la jerarquía de las normas constitucionales y sus funciones como parámetro de validez de la totalidad del orden jurídico. Así, en la totalidad de los temas tratados, cualquiera que sea su naturaleza, están involucrados puntuales contenidos constitucionales. Al seguir escribiendo sobre temas constitucionales en mi carácter de profesor y al fungir como juzgador constitucional, escribir sobre, de o con relación en la Constitución, ha sido la única posibilidad a mi alcance.

Detalles

Artículos relacionados