Desde la alta cumbre. Asistimos a la novedosa tradición de contar la vida desde la palabra, desde la voz de estos Cuatro narradores mexicanos, testarudos, pero con la cabeza llena de relatos: Claudia López, Victor Castillo, Marcela Román y Sergio Lilá. A diario andan preguntándose por avatares de la existencia, son como cronistas, trajinan y van recogiendo de la calle pedazos de historias que nadie quiere, recuerdos y a veces esas ilusiones solo entendidas cuando se mira el mar o las estrellas. La sordidez es la delgada tela por donde observamos lo infame que somos, lo inimaginable. sí sucede en : la solución, donde, de no ser por Aldo, la tragedia tomaría por su cuenta la historia y tú lector quedarías atado sin solución ninguna, aunque a decir del destino lo ya contado es hecho y sólo el leyente mira lo sucedido a través de la lente del narrador , cada secuencia es un acontecimiento real y contundente, tan real y contundente como se vive en: La culpa, callar es la mordaza impuesta por nosotros mismos. Siendo entonces -si algo queda-, es recurrir a lo fantástico, ocultándonos por momentos de la crudeza cotidiana como decide hacerlo el protagonista de: El mundo de los Vanos, donde lo real es fantástico y lo fantástico escapa a la comprensión si no se entiende el sueño como un hecho real. Y, qué más real que escuchar a la victima de: Orfandad, cuando responde la inquietante pregunta: "¿Qué se siente tener papá? ¡No! -dice ella con firmeza- Hablemos de otra cosa". Queda en ti lector completar o zanjar las dudas. Los cuentos nunca acaban, su trama en cada lector se bifurca.

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