De pronto, en la vida monótona de las personas se presentan situaciones que desbordan cualquier marco de su existencia. Eso fue lo que le sucedió a doña Evangelina Lascurain de Horcasitas, mujer de desahogada posición económica, con la llegada de su cuñado Alberto Horcasitas, quien se había ausentado por cerca de treinta años. Fue un hombre que decidió embarcarse en un viaje sin destino, huyendo de una imposible relación amorosa y donde sus memorias nos recuerdan a los aventureros de siglos pasados. La llegada de Alberto trastoca la vida familiar de los Horcasitas y se abren nuevas expectativas para todos los integrantes de la familia, además de que se ve trastornada por un suceso por demás perturbador. De manera magistral, Enrique Ezeta nos va sumergiendo en el ambiente familiar presa de conflictos, pero a la vez de afectos, y como se van rompiendo las ataduras de los diferentes miembros en la búsqueda de una nueva vida para cada uno de ellos, hasta desembocar en un escenario particularmente sorpresivo para doña Evangelina. Casa vacía es una novela lúcida sobre la persistencia del amor, la enajenación por el dinero y el poder, y el anhelo de todo ser humano por encontrar los caminos de la paz, en medio del caos. Un tema de actualidad donde gran parte de la humanidad avanza sin rumbo. La novela de Enrique Ezeta se suma a su ya rica producción literaria, donde observa la factura de un escritor maduro, y la vuelve muy recomendable.