Colmillo Blanco, el Territorio del Yukón es una región muy fría en el noroeste de Canadá. Se dice que ese desierto helado no soporta la vida y es por ello, todo lo vivo está destinado a perecer en él. Es este el lugar que ve nacer un pequeño cachorro, mitad perro, mitad lobo, al que un hombre llamado Castor Gris nombra Colmillo Blanco. El pequeño cachorro es visto con recelo por lo perros del campamento indio al que llega a vivir, y a partir de ahí comienza a entender que no sólo tiene que aprender a defenderse de su propia especie, sino que debe comprender y obedecer las leyes de los seres humanos, a quienes ve como dioses. Sin embargo, la naturaleza salvaje de Colmillo Blanco se rebela de vez en cuando y tiende a descargar su furia para satisfacer esa necesidad de libertad y demostrar su superioridad sobre otros perros, pero no imagina que esto lo llevará a conocer otras personas que irán desde las más crueles hasta las más amorosas.