"La oración es un estilo de vida. Te permite encontrar en medio del mundo ese espacio sereno en donde abrir las manos a las promesas de Dios y hallar esperanza para ti mismo, para tu prójimo, y para el mundo." Manos tendidas o puños cerrados: dos actitudes ante la vida, dos actitudes ante Dios y ante cada hermano. Y ese lento desperezarse de los dedos rígidos de hostilidad que finalmente se despliegan, como puentes, entre dos corazones. Henri Nouwen nos invita a embarcarnos en una gran travesía, a soltar nuestros puños fuertemente apretados y a abrir nuestras manos a Dios. Nos conduce a enfrentarnos con nuestro miedo al silencio, a liberarnos de falsas seguridades y a alcanzar la tranquilidad de la presencia de Dios. Allí, descubrimos la posibilidad de la esperanza y empezamos a sentir el pulso del inundo. Nouwen nos recuerda que el proceso de abrir nuestras manos es una larga travesía espiritual de fe, un movimiento para ser repetido una y otra vez. Con las manos abiertas se dirige tanto a quienes buscan a Dios como a quienes tienen experiencia en el júbilo y la lucha de la oración. Ahora más que nunca, las palabras de Nouwen y las fotos inspiradoras que las acompañan ofrecerán alimento espiritual, invitando a una nueva generación a abrir las manos con fe.