La causa de la mayoría de las enfermedades es una nutrición deficiente; y no solo las crónicas, sino también las agudas, tanto virales como bacterianas. Según el doctor Saul, dar drogas a un cuerpo enfermo para curarlo es como querer limpiar con veneno un lago contaminado. Matar los microorganismos es solo una respuesta temporal, es enmascarar la causa real de la enfermedad. El restablecimiento de la salud debe ser a través de la nutrición, y no de fármacos. Las células de nuestro cuerpo están formadas por lo que bebemos y lo que comemos. La pulverización de sustancias químicas a una planta enferma o la administración de dosis farmacológicas a una persona enferma no pueden sustituir a una buena nutrición. La terapia con nutrientes mejora la resistencia individual a la enfermedad. La basada en fármacos, por lo general, baja el nivel de resistencia del organismo. Las plantas, los animales y las personas saludables no enferman. Evidentemente, el sistema no lo admite así, pues los individuos sanos no le generan beneficios.