En toda organización, el departamento de personal tiene la responsabilidad de diseñar los puestos de trabajo con base en información veraz sobre las características de los mismos, de tal manera que al estar éstos bien diseñados, la empresa obtenga perfiles idóneos que le permitan lograr sus objetivos en beneficio de su propia productividad. El objetivo del análisis de puestos de trabajo es dar una descripción objetiva del puesto en sí y especificar sus requisitos. Tales datos sirven al administrador para diseñar las políticas y programas de su área de influencia. Por su parte, el diseño de puestos se refiere al proceso por medio del cual los directivos deciden las tareas de cada puesto de trabajo, las funciones, autoridad y responsabilidad que le corresponden; asimismo, determinan su alcance, profundidad y relaciones laborales. Hoy en día los gerentes y jefes de personal están conscientes de la utilidad real y potencial del análisis de puestos de trabajo y del diseño de puestos, pues son herramientas básicas para la administración de recursos humanos.