Imagínate que estás en la playa. Oyes el rumor de las olas y el sol acaricia cálidamente tu cara. Sientes el viento en el pelo y la arena bajo tus pies. En el cielo se dibujan nubes blancas como la nieve y los rayos de sol brillan sobre el agua. Incluso el aire huele y sabe a mar. Oído, tacto, vista, olfato y gusto conforman nuestros cinco sentidos. Nos permiten estar en contacto con el mundo que nos rodea. Cada sentido ocupa una determinada parte de nuestro cuerpo. Los ojos para la vista, los oídos para el oído, la nariz para el olfato, la lengua para el gusto y la piel para el tacto. El conjunto de nuestros sentidos nos permite comprender nuestro entorno. También nos ayuda a sobrevivir y detectar el peligro.