El Diálogo del árbol ha sido considerado el texto más bello que existe sobre los árboles y combina una aguda reflexión filosófica con una profunda poesía. Paul Valéry (Séte, 1871 – París, 1945) representa un arquetipo del espíritu europeo, por su exigencia ética y su dedicación al método científico, entroncado en la tradición intelectual del viejo continente. En 1892 pasó por una crisis existencial que le llevó a «repudiar a los ídolos» para consagrarse exclusivamente a la «vida del espíritu» y que le llevó a entender la literatura como una especulación cerebral. Entre sus obras poéticas más importantes, de gran influencia en la poesía del siglo XX, se cuentan La Jeune Parque (1917), Le Cimetiére marin (1920), Charmes (1922). Entre sus obras en prosa destacan Eupali- nos ou l’Architecte (1921), L’Ame et la danse (1923), cinco volúmenes de Variétes y, sobre todo Monsieur Teste (1926). En un marco que sugiere la belleza intemporal mediterránea, un filósofo y un pastor sostienen un diálogo maravilloso que exalta un paraíso sensorial y nos invita a gozar del instante presente y de las fuerzas vitales de la tierra.