DIALOGOS SOBRE LOS ORADORES
DIALOGOS SOBRE LOS ORADORES
Quién, en efecto, ignora que la elocuencia y las demás artes se apartaron de aquella vieja gloria no por falta de hombres, sino por la pereza de la juventud y la indiferencia de los padres y la ignorancia de los enseñantes y el olvido de la costumbre antigua. Estos males, nacidos primero en Roma, se difundieron a continuación por Italia y ya afluyen a las provincias. Por lo demás, vuestros males os son mejor conocidos: yo hablaré de Roma y de esos defectos propios, vernáculos, que acogen inmediatamente a los recién nacidos y se acumulan en cada peldaño del crecimiento, aunque antes diré algunas palabras acerca de la severidad y la disciplina de los mayores en cuanto a la educación y la formación de los hijos. Pues antaño el hijo de cada uno, nacido de una progenitora casta, no era criado en la piecita de una nodriza pagada sino en el corazón y seno de la madre, cuyo principal mérito era cuidar la casa y atender a los hijos. Por otro lado, se elegía alguna parienta mayor, a cuyas costumbres probadas y distinguidas se confiaba toda la prole de la misma familia; ante ella no estaba permitido decir nada indecente ni hacer lo que pudiera parecer deshonesto.
Detalles
- Editorial: LOSADA
- Año de edición: 2009
- ISBN: 9789500396608
- Páginas: 155
- Encuadernación: RUSTICA