Desde la historia del niño pescador de estrellas, que, habiendo escuchado en su rancho que esa noche habría lluvia de estrellas, se fue al cerro con una cubeta para atrapar algunas, venderlas al amanecer y ayudar a su mamá a paliar la pobreza y el hambre, hasta la humilde mujer que nunca había expresado el sufrimiento por la muerte de su esposo porque no sabía escribir, las historias de mujeres y hombres que han tenido que dejar su patria para sobrevivir son apenas la cerradura de una puerta de humanidad por la que se puede atisbar el dolor y la fortaleza de las personas migrantes. Algunos de ellos abrieron su corazón y su vida al grupo de trabajo que coordinan los autores de esta obra, y dejaron plasmadas las representaciones simbólicas de sus experiencias hechas dibujo, pintura o escultura en los talleres de manejo de emociones con arte. Ante la necesidad de escuchar sus historias, y crear herramientas terapéuticas que pudieran replicarse, presentamos aquí una selección de las creaciones que muestran los procesos psicológicos por los que pasan los migrantes: desde la ansiedad o estrés por la falta de trabajo hasta la tranquilidad o un mejor locus de control a través de la expresión con arte; desde los estados depresivos hasta la vuelta a la esperanza. Este libro de dibujos y pinturas es apenas el pretexto para que el lector se anime a indagar más acerca de la vida de los migrantes, se informe de sus éxitos y frustraciones, medite en la responsabilidad que tenemos todos para hacer de nuestra patria un suelo donde nadie tenga que huir de la pobreza y la violencia. Al final, nos muestra que es posible rehacer los caminos de humanidad más allá de las fronteras.