¿Se puede conseguir la formación del oído de manera autodidacta? Hasta ahora no existía un método para ello. Hay estupendos libros para el maestro,* ricos en ejemplos musicales y en ideas de método; pero todos ellos están diseñados para la mano de un profesor y exigen la constelación profesor-alumno o profesor-alumnos. Lo malo es que muy rara vez en la vida cotidiana el estudiante tiene a mano un grupo o siquiera un individuo con quien pueda practicar esta materia al margen de la enseñanza general. Abandonado a sí mismo, se le presenta de inmediato un doble obstáculo: la familiaridad con la tarea que se ha planteado y la falta de control (si toco una quinta en el piano, la conozco inmediatamente; si escribo una melodía, tengo que estar en condiciones de comprobar su corrección). Para que la formación personal del oído (independientemente de la enseñanza regular y como complemento de ella) sea posible y practicable (que es lo que se ha fijado como objetivo el presente libro) tiene que partir de unos ejercicios que excluyan el autoengaño y permitan un eficaz control propio. Desde luego, en ese tipo de ejercicios es casi indispensable un instrumento de teclado. Pero no queda necesariamente excluido de ellos quien no lo tenga; muchos de los ejercicios se pueden dominar también con la ayuda de un instrumento melódico.
Detalles
- Editorial: IDEA BOOKS
- Año de edición: 2004
- Materia Música y danza
- ISBN: 9788482362847
- Páginas: 124
- Encuadernación: RUSTICA