El hombre nace como un ser inacabado que debe construir su existencia a partir de sus relaciones en comunidad; el individuo carece de valor si no es capaz de descubrirse a sí mismo en los otros, se antepone el yo ante el nosotros: No hay yo, siempre somos nosotros, decía el poeta Octavio Paz. Desde esta perspectiva de desarrollo integral del ser humano, los individuos que participan en el proceso de enseñanza - aprendizaje son actores secundarios; sus relaciones constituyen el sentido y el fundamento primordial en la dinámica de grupos. Los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo, afirmaba Freire; en ese sentido, los fines educativos son más importantes que cualquier herramienta o tecnología innovadora. Este título es más que un curso de técnicas de trabajo grupal; su intención trasciende la simple manipulación o conducción eficiente de grupos escolares hacia la productividad o la repetición de contenidos académicos, persigue la formación de sujetos dispuestos a compartir intereses y valores para integrarse o formar auténticas comunidades.

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