Además de conocer la historia del afamado club catalán, Frederic Porta domina cabalmente el tema toral de este texto, y sabe relacionarlo con la animadversión del franquismo y la ayuda que, a la postre, salvó —ni más ni menos— en 1937, la sobrevivencia de la institución y del equipo, en la cual influyó de manera disimulada pero notable el gobierno de nuestro país. El autor, con base en su amplia cultura, no cree que el deporte sea un ente abstracto del contexto social que pueda apartarse de la economía, la política y, sobre todo, de las aspiraciones generales de la sociedad. De ahí que haya dedicado tanta energía para entender y respaldar al Barça, un equipo de fútbol que no es común y , corriente, y tiene mucho de especial en función de la propia historia que ha vivido.