En estas leyendas, tradiciones, baladas y cuentos de la tierra de Bretaña se expresa el espíritu de unas gentes y un país en que la imaginación poética y lo fantástico tienen un lugar privilegiado. Con este segundo volumen de El Misterio Celta completamos la serie dedicada a la obra de Hersart de la Villemarqué. El Vizconde de La Villemarqué, nacido en Bretaña en 1815, llevó a cabo una labor pionera y fundamental en el estudio del patrimonio cultural del pueblo bretón y de los pueblos celtas en general. Su obra magna, el Barzaz Breiz, prácticamente desconocida hasta ahora en nuestro país, constituye una recopilación monumental de los cantos en que el pueblo bretón expresó lo más profundo de su alma y sus creencias: es, en efecto, como dice el autor en el Prefacio, la obra en que Bretaña se ha descrito a sí misma. El fascinante mundo celta, con su mitología y sus paisajes encantadores, bulle en estas páginas, en cantos que sorprenden al lector por su colorido y su riqueza. El canto, forma de expresión preferida de las culturas más primigenias, trasmite -a través de imágenes de extraña y subyugante belleza- todo un saber primordial expresado en forma simbólica que hoy ya no se comprende en toda su integridad, pero que sin embargo vive perennemente en el reino intemporal de los arquetipos. Con estos relatos nos llega un soplo de aire fresco y primordial, el encanto mágico de un mundo lejano y la sabiduría de un pueblo milenario que se resiste a morir.