El señor Medina, sigue una tradicion familiar: medir y pesar palabras. Aprendio solo y lo hace tan bien que es muy respetado, con su cinta de medir y su báscula suele encontrar las palabras exactas. Pero un día, descubre que las palabras de las demás on muy coloridas y las suyas grises. ¿Encontrarás el secreto para que sus palabras se vuelvan divertidas?

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