La fuerza, la energía, que anima los actos del hombre que escribe. Pero también la vehemencia, el ardor, la pasión que distingue esos actos. Ambas son las características de este primer libro de Ángel Gallegos Toledo. primitiva, Delirio, Anexo, Oficiales, Ingredientes, Recursos, Pretensión, Verdades, Reemplazo, Certeza, Obsesión, e Ilusión. En él los hallazgos poéticos son frecuentes y de insólita singularidad; en el que campean formulaciones inesperadas que encierran finísimas distinciones de la percepción. En la praxis de los ímpetus se muestra una realidad a través del caleidoscopio de las palabras que bailan al ritmo de la lisonja y la metáfora, para expresar la magnificencia de cada momento en que se dibuja el gesto. Plasma arrebatos con motivos que terminan por descubrir, la táctica de la mentira que busca traicionar el resultado, en el juego apócrifo de la acción con los valores. Con alternos que producen los impulsos y disfrazan las circunstancias, para bajar riendo de la fantasía a los matices que nutren a la estrategia.