En nuestro contexto están presentes, la reforma a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente de 1996, que reconocen la importancia de la participación de las Mujeres en el Desarrollo Sustentable, y que obliga a su regulación en la formulación y conducción de la política ambiental y así también la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, la del Distrito Federal (CDMX) y las correspondientes en las Entidades Federativa que tienen por objeto regular y garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre Hombres y Mujeres, constriñendo por tanto, a los distintos órdenes de Gobierno de ejercer sus atribuciones en esta materia como bien se prevé en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 al establecerlo así como una de sus estrategias transversales para el Desarrollo Nacional.