Joan Chittister centra nuestra atención en la sabiduría espiritual que se encuentra en los Evangelios. Elige un pasaje para cada mes del año y nos proporciona una meditación para cada día, de manera que la oración pueda filtrarse en nuestra alma y latir en nuestro corazón. El Evangelio, día a día nos ayuda a hacer lo que en la vida monástica se llama lectio divina, la lectura meditativa de la Escritura de tal forma que transforme nuestra vida.