El exilio y el reino es una de las obras más representativas de la orientación filosófica de Camus, centrada en una paradójica libertad absurda que determina la condición humana como una suerte de extranjería en un mundo en que se vive como exiliado, soñando con una patria verdadera que no es más que una ilusión, aunque dicha ilusión se maneja como una defensa contra la irrupción de "la nada" en el corazón de los personajes que en estas páginas revelan su lucha por dar un sentido trascendente a su anodina existencia, y con ello construir una dignidad que la realidad les niega.