Esta es la única incursión de Samuel Beckett en el cine. Escrita en 1963, se rodó en Nueva York en el verano de 1964; la dirigió Alan Schneider y la protagonizó Buster Keaton. Para el rodaje, Beckett realizó su único viaje a Estados Unidos. La película, que no tiene diálogos y sólo un sonido - un ligero "¡sssh!"-, parte de la teoría de Berkeley: "ser es ser percibido"; aun cuando se suprime toda percepción permanece la autopercepción. Al margen de este principio filosófico, la película, como toda la obra de Beckett, contiene elementos de comedia. Film recibió el Premio de la Crítica en el Festival de Venecia en 1965, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Tours (Francia) en 1966 y el Premio Especial del Festival de Oberhausen (Alemania) también en 1966.