La esencia del golf se basa en el balance entre resistencia y concentración. Muchos reconocen que esta práctica no es sólo un deporte, sino una ciencia que reclama precisión y técnica, cuyo estudio involucra una vida de trabajo, pruebas personales, de honor y sobre todo revelación de carácter. Es una actividad compleja donde se compite contra uno mismo, es decir, una lucha de autocontrol guiado por la estrategia y la paciencia. El golf se ha desarrollado en paralelo al progreso de muchas generaciones, apreciado por quienes lo practican y disfrutan, ya que genera invariablemente fortaleza física, moral y mental. Es además, un juego de sensaciones que implica una exigencia interna; una serie de estilos mesurables para visualizar y colocar. En el campo fluye un ritmo enérgico, la experiencia desarrolla la sensibilidad que el jugador necesita para la fuerza del impacto, ya que cada golpe marcará su destino. La velocidad del swing detona la tensión de la competencia, y así, refugiado en medio de un paisaje sereno, se fusionan los escenarios naturales con el impacto firme de cada bola, las rondas se articulan con la perseverancia; el golpe agudo de un birdie puede culminar el juego. Los espacios golfísticos en México se caracterizan por su belleza, casi la mitad de ellos se ubica en sus espectaculares costas. En las siguientes páginas develaremos la pasión con la que se lleva a cabo este deporte, recientemente olímpico, que evidencia la elegancia y la tenacidad de sus seguidores.

Detalles

  • Editorial: NUMEN
  • Año de edición: 2019
  • Materia Fotografía
  • ISBN: 9786075324807
  • Páginas: 200
  • Encuadernación: PASTA DURA