Esta edición completa de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España fue tomada de la que en 1632 publicara Fray Alonso Remón, religioso de la Orden de los Mercedarios, quien rescató el manuscrito de la biblioteca de don Lorenzo Ramírez del Prado, miembro del Consejo de Indias y célebre por su afición a los libros. Habiendo sido actor y testigo de la caída del mexica y los señoríos que estaban bajo su dominio, Bernal Díaz del Castillo consideró necesario escribir una visión veraz de los hechos heroicos y hazañas realizadas tanto por él mismo como por otros soldados al mando de Hernán Cortés, en la Conquista de México Tenochtitlan, a fin de reivindicar el papel que ellos desempeñaron en dicha empresa, y diferenciar su crónica de aquellas como la de Francisco de Gómara, cuya obra, Historia general de las Indias, fue escrita a partir de relatos de capitanes que participaron en la conquista, como Pedro de Alvarado y el propio Cortés, a quien Gómara ensalzaba en demasía. A lo largo de su relato, Bernal cuestiona una y otra vez a Francisco de Gómara, por considerar que, al no haber estado nunca en el Nuevo Mundo, el cronista real no estaba autorizado para escribir una historia de la conquista de aquellas tierras apegadas a la realidad.