La noción de régimen de historicidad se ha convertido en una consigna para encarar la relación que una sociedad mantiene con su pasado, su presente y su futuro. Esta obra se esfuerza por describir su genealogía, que atraviesa a la vez las fronteras nacionales y disciplinarias, e interrogar sus usos. Desde los años ochenta, los trabajos de Paul Ricceur y de Reinhart Koselleck se han impuesto progresivamente como referencias centrales para los historiadores encontraremos aquí un texto inédito de cada uno de ellos. FranÇois Hartog hace el balance sobre los usos de esta noción que contribuyó fuertemente a difundir: recuerda que lo que califica de presentismo implica la amenaza de una pérdida de la categoría específica tanto del pasado como del futuro. Pero este encierro sobre el presentismo realmente se ha convertido en el marco insuperable de nuestra historicidad. Los autores interrogan el fenómeno en varias escalas, revisitando los usos del tiempo pasado en el nivel nacional, en los planos europeo y disciplinario. Pues otras disciplinas contribuyen también a poner de manifiesto la pluralidad de las formas de historicidad: de allí viene la elección de los directores de la obra de medir su complejidad confrontando las miradas del antropólogo, del psicoanalista o del geógrafo, en una perspectiva fundamentalmente transversal.

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