Todos hemos visto fragmentos de sus conciertos, tarareado sus canciones, bailado sus vallenatos. Hablamos sobre sus hijos, sobre sus amores. Pero pocos conocen a Diomedes Díaz en realidad. Sus tormentos y sus alegrías, sus miedos y sus pensamientos, su ser más profundo. El maestro Gustavo Gutiérrez, varias de cuyas composiciones elevaron a la gloria al cantante guajiro, sí llegó a la intimidad del ídolo popular. Los dos entretejieron una amistad entre sones y rones. Mario Jaramillo enlaza a los dos genios de la música, traspone sus diálogos y revela sus secretos en esta historia escrita con una narrativa rápida y con desparpajo, que ubica los hechos nacionales en los contextos de unos años que parecían andar en Colombia con la prisa de las puyas. Bienvenidos a la faceta desconocida del Cacique. Mario Jaramillo contextualiza de forma magistral ese entorno real-maravilloso de los cantos vallenatos, de ese Cacique nacido de las más profundas entrañas del sentimiento campesino y popular para trascender a escenarios más allá de sus propias ilusiones y querencias.