La constante adecuación de la Identidad y la Cultura Organizacional en un mundo globalizado implica para las empresas contar con fuertes aspectos identitarios y una Cultura en empleados y directivos que les permita la apertura y la flexibilidad ante los cambios, lo que aplicaría en las actividades que realizan cotidianamente. Los aspectos identitarios reflejan, entre otras, la pertenencia, la lealtad, el compromiso y la asunción de los valores institucionales como propios por parte de quienes integran la empresa, lo que da sentido a sus raíces, los identifica y los diferencia de otras empresas. La apertura y flexibilidad de la Cultura Organizacional implica la solidez cultural interna que permite la aceptación e integración de los cambios exigidos por el entorno sin perder la esencia misma de la empresa y con ello lograr competir en el mercado internacional cumpliendo con las exigencias del entorno, sin perder la Identidad que la diferencia. El reto que hoy día enfrentan las empresas ante los cambios y la resistencia a los mismos tratando de proteger sus aspectos culturales, se reflejan en esta investigación basada en un estudio de caso realizado en una empresa alimenticia internacional, que refleja aspectos relevantes de los aspectos culturales, de Identidad, de implicaciones de las certificaciones y del isomorfismo institucional.