Existen muchas obras sobre protocolo y buenas maneras, pero en ninguna se explica, de manera tan gráfica como en esta, ni tampoco se hace hincapié en la forma de vestir, tan importante en la imagen del hombre profesional, quien necesita proyectar una imagen de éxito que muestre lo más destacado de su persona. Aunque a lo largo de la historia el traje masculino tuvo un gran papel de representación y solía ser tan lujoso como el de la mujer, desde principios del siglo XIX empezó a simplificarse y se convirtió en austero, llegando a creer que no existía la moda para hombres, y que ir bien vestido era vestir seriamente. Esto ha cambiado en los últimos tiempos demostrándose lo que puede influir el cuidado de la imagen, incluso en el hombre. Hay también detalles prácticos: cómo presentarse en una entrevista de trabajo, cómo ordenar una armario, hacer una maleta, el comportamiento en la mesa, en el restaurante, entender de vinos, y sobre la etiqueta, las relaciones de negocios y las relaciones internacionales.