La prueba, sin duda, es uno de los elementos principales en la consecución de la verdad histórica y, por ende, en la resolución de litigios, ha dado paso al derecho probatorio como rama autónoma de las ciencias jurídicas y que subsiste por sobre lo procesal, pues un proceso sin prueba no puede tener una conclusión válida de lo acontecido. En esta obra se introduce al lector en el derecho probatorio a través de un estudio histórico y conceptual que busca demostrar la importancia y la independencia de esta rama respecto de otras, así como la forma en que su relevancia jurídico-procesal ha dado paso a un conjunto de principios y reglas institucionales para su práctica. Desde los principios que la orientan, los tipos de prueba que existen y todas las reglas para su práctica judicial, se presenta una lectura digerible y capaz de introducir un tema de alto interés para el jurista práctico.