"El niño que puede jugar tiene más posibilidades de desarrollo saludable", afirman los autores de este libro. La cuestión implica mucho más que el simple "entretenimiento" o "diversión". El jugar tiene un valor insustituible como posibilitador de la organización psíquica, así como promotor de salud. La juegoteca es un espacio donde los niños intercambian experiencias y desarrollan la imaginación a través del juego. Los juegos y los juguetes deben ser seleccionados de modo que favorezcan el desarrollo infantil, tomando en cuenta sus distintos períodos y prestando particular atención a las propuestas de los mismos niños. Su importancia deriva del hecho de que muchos de los niños de las concentraciones urbanas actuales no cuentan con espacios de contención y recreación suficientes. Las juegotecas intentan servir para ambos fines: como lugares de protección y contención, y como espacios recreativos. Son también un ámbito especial para que los niños conozcan sus derechos y los pongan en práctica, sobre todo en el caso de los niños que trabajan. Ofrecen además posibilidades de interacción a las familias de los concurrentes y nuevos modos de vinculación con los hijos. Este libro alienta varios propósitos. Por un lado, da testimonio de una experiencia que realiza un grupo de docentes y alumnos de la Universidad de Buenos Aires en un programa de Extensión Universitaria orientado a la capacitación de coordinadores de juegotecas y a la puesta en marcha de ellas en barrios carenciados de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Por otro, pretende servir como una introducción general al tema, con referencia a algunos de los supuestos teóricos que fundamentan esta práctica. Además, intenta cubrir un vacío en cuanto a textos aptos para ser utilizados en la capacitación de quienes quedarán encargados de la delicada tarea de coordinar las actividades