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Parafraseando a Quevedo diré que aplicar el juicio oral es imposible y, además, no se puede hacer. Los autores de la reforma saben que el juicio oral no puede ser aplicado y han concebido diversas vías de escape por las cuales pretenden encaminar la casi totalidad de los litigios penales. En esta obra estudio esas vías de escape, expongo la inconstitucionalidad de algunas de ellas y demuestro que el juicio oral es una utopía que intenta ocultar la realidad: el Estado no tiene la capacidad para llevar a cabo los juicios orales.
Detalles
- Editorial: EDITORIAL PORRUA
- Año de edición: 2011
- Materia Derecho penal
- ISBN: 9786070908187
- Páginas: 117
- Encuadernación: RUSTICA